LIMPIEZA FACIAL

​​¿Cómo realizar una rutina de limpieza facial?

Existen diversos métodos para realizar una rutina de limpieza facial, aunque en general se utilizan cuatro pasos fundamentales: limpieza, exfoliación, tónico e hidratación. Cada uno de estos pasos se puede realizar de diferentes maneras, utilizando productos naturales o productos específicos para el cuidado facial.

Un cuidado facial debe realizarse siempre con una piel limpia, de esta forma se evitará que los elementos utilizados en el tratamiento penetren en los poros obstruidos y agraven la situación. Es importante tener en cuenta que una rutina de limpieza facial debe adaptarse a las necesidades específicas de cada tipo de piel. Si no se cuenta con el asesoramiento de un profesional, lo ideal es probar diferentes productos para encontrar los que más se adecuan a nuestro tipo de piel.

Una rutina de limpieza facial se divide en cuatro pasos básicos:

Limpieza

El primer paso de toda rutina de limpieza facial es limpiar la piel en profundidad. Se trata de eliminar toda la suciedad y los residuos que se han acumulado en la piel durante el día, para dejar la piel completamente limpia. Hay que tener especial cuidado en la zona del contorno de ojos, donde la piel es más sensible.

Para limpiar la piel se suelen utilizar productos como leche limpiadora, gel limpiador, jabón suave o un limpiador facial específico. Lo importante es que el producto utilizado se adapte al tipo de piel, para evitar dañarla o resecarla.

Exfoliación

La exfoliación facial es un paso muy importante en una rutina de cuidados, ya que ayuda a eliminar las células muertas de la piel y a estimular la regeneración celular y la microcirculación sanguínea

Los poros obstruidos, impiden además la absorción de los ingredientes antiedad o hidratantes que más usamos. Es por esta razón, que una limpieza profunda de la piel es necesaria para gozar de una buena salud cutánea. 

Para saber con qué frecuencia se debe hacer una exfoliación es importante entender qué tipo de piel tienes. Para las pieles secas y sensibles, una exfoliación cada quince días es más que suficiente; para una piel normal se requiere una vez por semana y para pieles grasas es necesario exfoliar dos veces a la semana.
Se puede utilizar un producto específico para este paso, como un exfoliante facial.

Tónico 

El siguiente paso de la rutina es aplicar un tónico facial. Se trata de un producto que ayuda a equilibrar el pH de la piel y a cerrar los poros. Hay que aplicarlo sobre la piel limpia y secarla con una toalla. El tónico facial ayuda a eliminar las impurezas que puedan quedar en la piel después de la limpieza y la exfoliación. También equilibra el pH de la piel y la prepara para recibir los tratamientos posteriores.

Se puede utilizar un tónico facial natural o un producto específico para este paso.

Hidratación

El último paso es hidratar la piel. Se trata de aplicar una crema hidratante o un sérum, para que la piel se mantenga hidratada y protegida.

La hidratación facial es esencial para mantener la piel sana y en buen estado. Se debe utilizar un producto adecuado al tipo de piel, para evitar la sequedad o el enrojecimiento.
Lo ideal es aplicar una crema hidratante antes de irse a dormir, para que la piel se nutra durante toda la noche.

Finalmente, protección solar antes de salir a la calle. No es necesario aplicarla por la  noche, pero en las mañanas, después de humectar el rostro, debemos aplicarnos alguna crema hidratante que ofrezca un factor de protección solar (SPF) comparable a lo que se puede encontrar en los filtros solares, apropiado para tu tipo de piel. La aplicación del protector solar es de vital importancia para que no aparezcan manchas en nuestra piel.

 

Si quieres saber cómo aplicarte todos y cada uno de tus cosméticos ponte en contacto con la especialista en el cuidado de la piel de Mi Rincón De Belleza.

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